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Les mostramos un fragmento de la Memoria y Balance 2011 que fue considerada y aprobada por los socios en la Asamblea Ordinaria realizada el viernes 27 de abril de 2012 en nuestra sede de la calle Aráoz de Lamadrid 355.

"El Ejercicio 2011 fue el cuarto desde la intervención realizada por la Inspección General de Justicia que concluyó en el año 2007. La gestión desarrollada en 2011 (al igual que en el período 2008-2010) fue conducida por una comisión heterogénea integrada por asociados provenientes de diferentes linajes y generaciones que no sólo continuaron las actividades tradicionales, sino que comenzaron otras del universo de las artes y la cultura. La institución siguió creciendo y se renovaron autoridades que se hicieron plenamente responsables de la producción de estados contables inobjetables y tuvieron siempre la mirada permanente en las necesidades de la cultura barrial, ciudadana y nacional. En ese sentido deben señalarse las exposiciones estacionales habituales (otoño-invierno-primavera-verano) y las individuales (Mónica Rossi, Eli Leonardi, Horacio Spinetto y Daniel Monti). Además la actividad fotográfica se expresó en las nuestras colectivas “Naturaleza humana”, la exposición del Grupo iQ y la individual intitulada “Paisajes de mi Argentina”. No pueden dejar de mencionarse las presentaciones del coro de la institución, los recitales de música clásica y popular, la tertulia literaria, la “Jornada de Cooperativismo y Autogestión de la Cultura”, la charla sobre Antonio Porchia y los pintores de Impulso y la referida al pintor vanguardista cubano Wilfredo Lam. Estas últimas actividades contaron como disertantes a distinguidos socios y amigos de la casa. También debe destacarse la importancia de la constitución de la Junta Auténtica de Estudios Históricos de La Boca , en nuestra propia sede, para preservar la memoria histórica del barrio. El año culminó con un reconocimiento a dos insignes escultores: Leo Vinci y Antonio Pujía, al compás del Trío Boero-Gallardo-Gómez que interpretó la Suite “IMPULSO”, acompañados por los aplausos entusiastas de más de un centenar de personas que apenas cabían en la sede de Lamadrid. El hecho por sí sólo fue todo un acontecimiento para nuestra querida entidad. Pujía y Vinci volvieron después de algunos años a IMPULSO, a sabiendas que retornaban a una institución renacida, relegitimada, con pasado, pero también con presente, reconstruida por prepotencia de trabajo".

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